domingo, 5 de diciembre de 2010

Caca laboral.

Terrible. Fue hace poco y nada. En el lugar donde trabajo hay solo un toilette (baño con bacha e inodoro) que consta de papel y varios Poett. Es de ese que está debajo de una escalera, super chiquitos que cuando te sentás, las rodillas te chocan contra alguna pared. Para peor el inodoro es de esos que uno hace sus necesidades (caca) y esta misma pasa por dos instancias:

1. Un pseudo escalón que dejan la caca casi acariciándote el orto. Una cagada.
2. El fondo mismo, que sería el agujero donde se termina evacuando la materia fecal (caca nuevamente).

Me pasé algo de dos meses tratando de no ir al baño a "hacer número 2". Pero todo tiene un fin y el día del juicio final llegó. Lo peor es que venía comiendo mucho choclo y salió de esas cacas llenas de granos amarillos. Un asco. La torta tenia consitencia pegajosa por lo que quedó aferrada al puto escalón inodoristico. Por ende, el "limpia frenadas" pasó a ser utilizado como un "empuja caca". Barrí la mousse de chocolate y choclo al fondo y recién después pude limpiar la frenada.

El Poett game over.

Le ruego a dios y todos los santos que no me vuelvan a agarrar ganas...una cagada!

¿Tein milho? ¡Teeeeein!


El culpable: el inodoro con escalón.

1 comentario:

  1. Había uno igualito en la casa de mi abuela... cuando hacés con ganas la mierda te roza el opi, un asco

    ResponderEliminar